Tadeusz Kantor - Credo

Una obra de teatro no se mira como se mira un cuadro
por las emociones estéticas que procura:
se la vive en concreto.
No tengo ningún canon estético,
no me siento sujeto a los tiempos pasados,
no los conozco, y no me interesan.
Sólo me siento comprometido con
esta época en que vivo y con la gente que vive a mi lado.
Creo que un todo puede contener al mismo tiempo
barbarie y sutileza, tragedia y risotada,
que un todo nace de contrastes
y cuanto más importantes son esos contrastes,
más ese todo es palpable,
concreto,
vivo.